Egipto en llamas

Hace unos 20 días que estuve en el museo egipcio de El Cairo, estaba en plena mudanza; para el año próximo quieren abrir el nuevo museo, que se convertirá en el mayor museo del mundo.
El actual tienen un ambiente totalmente decadente y decimonónico, una acumulación de piezas por todos lados, las vitrinas de madera de principios del siglo pasado te hace sentir que estás en un museo de otra época ( o más real pero menos romántico en un museo y país sin medios económicos) me recordó enormemente al museo arqueológico de Estambul, tan dejado, con tantísimas piezas que las van dejando más o menos donde pueden.

Las revueltas que se están viviendo actualmente en el país también amenazan al museo, primero fueron los manifestantes que decían estar dispuesto a incendiarlo, como ha ocurrido con otros edificios oficiales, ahora temen los saqueos que se puedan producir.

No sé con la situación actual de Egipto si el nuevo museo se abrirá el año que viene, no sé si Egipto se radicalizará como otros países de la zona y visitarlo será ya complicado (Argelia, Libia, Ikaq, ...) y me pregunto ahora, como lo hacía en los museos de Nueva York, Londres, Berlín, Vaticano,... ¿es aquí donde tienen que estar estas piezas?
Espero que este museo no corra la suerte del museo arqueológico de Bagdad.

Odio a los centros comerciales

Este sábado he tenido el típico plan que últimamente se estila entre jóvenes y familias, es decir: compras, cena y cine todo ello sin salir del mismo centro comercial, vamos un horror. No soporto los centros comerciales, me agobian, tanta gente junta, todo tan artificial (la luz, la comida, las tiendas, los bares) son todos clonados, y te encuentras lo mismo vayas a la superficie que vayas.

Prefiero hacer eso mismo por el centro de la ciudad, mientras paseas vas viendo las tiendas con mucha más variedad (aunque es evidente que también las grandes cadenas se llevan la palma). Se está al aire libre, puedes ver edificios, descubriendo siempre alguno o algún detalle que antes no habías visto y se anda a la busca de algún sitio nuevo para cenar.

Otro tipo de superficies comerciales que si me gustan son los espacios reconvertidos, generalmente edificios en desuso donde las tiendas que se instalan suelen ser algo más alternativas, con otra filosofía que la de los grandes centros comerciales, como el mercado de Fuencarral en Madrid o esta Iglesia /fábrica en Nueva York, que me flipó.

Pero claro todo lo que tiene ese punto diferente tiende a ser copiado y al final se convierte en moda; Zara ya ha instalado una tienda en un convento de Salamanca, en fin Amancio nos impone la tiranía de Inditex hasta en los conventos.

Pirámides

Desde luego al oir Egipto inmediatamente te vienen a la cabeza las pirámides y la imagen de las triada piramidal con su esfinge delante; es indudable que esa imagen es espectacular y éstas tres pirámides también, pero no menos interesantes y espectaculares son otras de las muchas que hay por estas tierras.

La pirámide escalonada, en Saqqara, tumba del faraón Zoser me gustó bastante y todo el complejo que le rodea, junto a ella hay una serie de mastabas con una decoración increible, en muy buen estado y con temáticas no muy frecuente.

La falsa pirámide, en Meidum, para el faraón Huni. Este edificio entre pirámide y zigurat también impresiona, se encuentra realmente en medio del desierto, en una zona militar abierta al turismo no hace mucho y por tanto sin demasiados turístas, sin vendedores, sin camelleros... Tambien se encuentra en una zona con enterramientos cercanos, y dado que no están acondicionados aun para el turismo el entrar a ellos es lo más cercano a sentirse Indiana Jones, no como en las pirámides más famosas o las tumbas d elos valles, totalmente preparadas para las vistas. El interior de la pirámide no es gran cosa artísticamente, como la mayoría de ellas por dentro.

La pirámide romboidal en Dahshur, para el faraón senefru, preciosa y la que mejor conserva el revestimiento exterior, pero a su futuro morador no le gustó asi que este faraón se hizo una nueva, total si el no llevaba las piedras...

La pirámide Roja, la segunda que se hizo el faraón senefru, también en Dahshur, muy cerca de la anterior.

A está tambien entré según dicen es la que más conserva la energía, que dentro se cargan las pilas y se afilan solo los cuchillos ... yo lo que puedo atestiguar es que dentro la temperatura sube enormemente, de hacer frio en el exterior en el interior te pones a sudar como un pollo.

Las más conocidas en Guiza, las de Keops, Kefren y Micerinos. A parte de ellas en si mismas, me sorprendio todo lo que las rodeas: las casas a pocos metros de ellas, sus alrededores es un aparcamiento de autobuses de turistas, lleno de vendedores, camelleros y policias que también quieren su moneda.

Aquí solo entré en la de Micerinos

La pirámide negra, en Dahshur, del faraón Amenemhat III, si es aquella montañita que se ve al fondo, a está no me acerqué mucho.

Realmente es una "pequeña" mole ruinosa de adobes, que desde pocos años de iniciar su construcción se abandonó porque ya era ruinosa, si es que ya lo decía Imhotep, para hacer una pirámides usa piedra, no seas cutre con el adobito...

Primera impresión

Cuando entré en la habitación del barco fue cuando realmente y de sopetón me di cuenta que estaba en Egipto; podría haberme dado cuenta cuando algún nativo se afanaba en el aeropuerto por quitarme la maleta y llevármela él, cuando en el camino del aeropuerto al barco los niños saludaban a los que íbamos al autobús de forma inocente y no haciendo la peseta, un calvo o tirando piedra como puede pasar por aquí.

Abrir la puerta del camarote y encontrar un gran ventanal con vistas al Nilo fue la leche, vamos una imagen que te hace ver los días que tienes por delante en el país con una positividad que pase lo que pase sientes que nada ni nadie te va a fastidiar tu estancia allí. Es muy importante como se empiezan unas vacaciones, por ejemplo en Nueva York me tuvieron casi 2 horas retenido en el aeropuerto pensando que me deportaban, en Finlandia llegué para más de 3 meses y me encuentro sin maletas, me veía yendo a los servicios sociales a por ropa... pues así ya te condiciona el resto del viaje.

En este caso, como podeís ver, el ventanal de mi camarote me invitaba a pasar una estancia inolvidable, un pequeño aperitivo de todo lo que podría ver y fotografiar... y otra vez más las mejores sensaciones las tengo desde detrás del cristal de la ventana.

Cumpleaños en vuelo

Ya metidos casi a mediados de enero vuelvo a la rutina diaria, y con que pocas ganas, necesitaría una semana para descansar de las fiestas navideñas, vaguear, leer etc, en fin todo aquello que se suele hacer en esos días de vacaciones si uno no se va de viaje y pensándolo ahora no se la de tiempo que hace que no disfruto de ese tipo de vacaciones de quedarte en casa tocándote la bartola.

Pero no puedo quejarme, mi viaje a Egipto me ha flipado, ya os contaré más de él en otras entradas, que esta solo era para desearos feliz año nuevo y dar una vuelta por aquí.

Otra curiosidad de este viaje, es que cumplí años volando sobre el Mediterráneo, una coincidencia que me ha hecho gracia, no todo el mundo ha celebrado su cumpleaños en un avión ;) bueno cualquier escusa es buena para no pensar que es otro año más... uffff.