domingo, 23 de enero de 2011

Odio a los centros comerciales

Este sábado he tenido el típico plan que últimamente se estila entre jóvenes y familias, es decir: compras, cena y cine todo ello sin salir del mismo centro comercial, vamos un horror. No soporto los centros comerciales, me agobian, tanta gente junta, todo tan artificial (la luz, la comida, las tiendas, los bares) son todos clonados, y te encuentras lo mismo vayas a la superficie que vayas.

Prefiero hacer eso mismo por el centro de la ciudad, mientras paseas vas viendo las tiendas con mucha más variedad (aunque es evidente que también las grandes cadenas se llevan la palma). Se está al aire libre, puedes ver edificios, descubriendo siempre alguno o algún detalle que antes no habías visto y se anda a la busca de algún sitio nuevo para cenar.

Otro tipo de superficies comerciales que si me gustan son los espacios reconvertidos, generalmente edificios en desuso donde las tiendas que se instalan suelen ser algo más alternativas, con otra filosofía que la de los grandes centros comerciales, como el mercado de Fuencarral en Madrid o esta Iglesia /fábrica en Nueva York, que me flipó.


Pero claro todo lo que tiene ese punto diferente tiende a ser copiado y al final se convierte en moda; Zara ya ha instalado una tienda en un convento de Salamanca, en fin Amancio nos impone la tiranía de Inditex hasta en los conventos.

5 comentarios:

  1. Efectos colaterales de la jodida globalización del mundo occidental, querido JL.
    Bsote

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  2. Empezó McDonals instalándose en edificios emblemáticos reconviertiéndolos, pero antes ya lo había hecho la Iglesia ocupado las mezquitas, y éstas, a su vez, ocupando las ermitas... Es como el cuco, que pone sus huevos en nidos de otros para que se los cuiden. Y a mi se me ha ido la cabeza ahora mismo.

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  3. Yo tampoco soy muy amigo de los centros comerciales... pero cuando el frío aprieta suelen ser muy recurrentes.

    En Gran Vía recientemente han transformado un Palacio en un H&M, pero lo del convento es insuperable, la verdad....

    Un beso

    UT

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  4. Estoy totalmente de acuerdo contigo. Me encanta esa iglesia de N.York. Me ha hecho recordar aquella mítica disco del New York de los 80: The Limelight que estaba en una antígua iglesia. Por dentro era un laberinto con una parte gay y mucho de todo para comprar. ¿No será la misma?

    Un abrazo

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  5. Yo odio los centro comerciales como lugar de ocio. Ya me gustan poco para comprar aunque a veces son cómodos si no dispones de tiempo... pero ir al cine o de bares por allí es un suplicio que evito siempre.

    El mercado de fuencarral lo conocí la última vez que estuve en Madrid y me gustó bastante. Y esa iglesia me parece genial reconvertida. Si alguna vez voy a NY me apunto a conocerla.

    Un beso (alternativo)

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